De medio mayo hasta finales de septiembre les conviene un sitio al aire libre, pero no a pleno sol. De noviembre a marzo, Disocactus y Disophyllum pueden ser mantenido fresco, pero se recomienda una temperatura mínima de 15°C. Una buena fertilización es importante, especialmente después de la floración. Necesitan más agua que la mayoría de los otros cactus y suculentas. Cuando hace mucho calor se puede regarlas dos veces a la semana, en invierno en intervalos más largos.