En la primavera hasta el verano aparecen enormes flores, hasta 20 cm de largo, en forma de embudo.De noviembre a marzo, las plantas necesitan un descanso invernal de 6 a 14°C. Un buen abomado es decisivo para su crecimiento y abundate floración. Cuando los capullos se han desarollado suficientemente, hay que regarlas fuertemente.